Traducido de las versiones inglesa y francesa de Manuel Aguilar Hendrickson
Recuperar las calles, 
                          producir una esfera pública emancipatoria: ¿cómo funciona 
                          eso en una sociedad a la que muchos llaman sociedad 
                          de la información, en la que parece que el espectáculo 
                          ha ocupado el lugar del debate político, en la que el 
                          espacio urbano va siendo progresivamente recortado de 
                          acuerdo con los imperativos económicos/neoliberales? 
                          Lo que se ha abierto camino hasta el escenario de una 
                          esfera pública globalizada desde las protestas contra 
                          la reunión de la Organización Mundial del Comercio en 
                          Seattle,[1] 
                          políticamente ambiguo[2] 
                          pero inconfundible en el popurrí de formas de expresión, 
                          representa una práctica del abordaje de ese tipo de 
                          cuestiones.
                          ¿Qué sucede entre bastidores, 
                          detrás de las coloridas imágenes de video de las protestas 
                          que, de hecho, siguen adheridas a modelos absolutamente 
                          tradicionales en términos de forma, modo de producción 
                          y discurso? ¿Qué sucede en los talleres físicos y virtuales 
                          de los movimientos interconectados en red a escala mundial?[3] 
                          ¿Cómo se relaciona el espacio virtual de Internet con 
                          lugares geográficamente definibles, "reales"? 
                          ¿Es posible aún distinguirlos con claridad? ¿Cómo se 
                          funden? ¿De qué modo está cambiando la comprensión del 
                          espacio y de la comunicación en el seno del grupo, relativamente 
                          pequeño y privilegiado,[4] 
                          de las personas activas en los medios alternativos con 
                          la rápida apropiación de la tecnología de la información?
En el seno de la red europea noborder[5] y de Indymedia UK,[6] mi experiencia de los espacios físicos y virtuales los presenta casi como un único espacio de comunicación, en el que los límites entre lo "real" y lo "virtual" se desdibujan cada vez más. Porque activismo mediático ya no significa únicamente "hacer y editar imágenes/textos" o hacer clic en clips de audio y video con el ratón, sino que significa también usar Internet como un espacio de trabajo, como centro social, como taller de proyectos: la apropiación técnica y social de tecnologías como el WiFi, el streaming, las conexiones por satélite desde el ordenador y desde el espacio público físico. Es posible que la expansión del espacio de comunicación pueda incluso ofrecer posibilidades de "¿hacia dónde vamos desde aquí?" a las prácticas de producción de uno mismo y de la esfera pública, de la organización política y de la formación de redes. Describiré estas prácticas incipientes utilizando los ejemplos del border camp de Estrasburgo[7] y las protestas contra la cumbre del G8 en Evian en junio de 2003. Tomé parte en el primero sobre el terreno, y en las segundas desde mi mesa.
El Border Camp de Estrasburgo
Estrasburgo fue elegida para el border camp de 2003 con un inequívoco sentido de los lugares "reales" simbólicamente significativos. La ciudad guarda relación de varios modos con los temas de la red europea noborder. Su ubicación geográfica en una frontera que demuestra la arbitrariedad de las fronteras nacionales, su papel como capital europea y, sobre todo, su proximidad espacial al Sistema de Información de Schengen (SIS)[8] reunían los discursos centrales de la red noborder. Con el nombre de dsec (Database System to Enforce Control), una pequeña iniciativa se ocupó de la conjunción de los controles fronterizos en el espacio físico y virtual antes de que se iniciara el campamento. Se invitó directamente a artistas y techies a que se ocuparan en la teoría y en la práctica del "libre movimiento" y la "libre comunicación".[9]
Con un número de 
                          participantes de entre dos y tres mil, en su mayoría 
                          europeos, el border camp de Estrasburgo fue no sólo 
                          el mayor desde 1998 sino también el mejor equipado en 
                          términos de tecnología de la información.[10] El centro de medios, llamado 
                          Silicon Valley, surgió en la misma entrada del 
                          campamento. Desde ahí se mantenían varias páginas de 
                          Indymedia, se editaba y transmitía por streaming 
                          y por radio pirata material audiovisual, y la gente 
                          escaneaba, imprimía, fotocopiaba, programaba y enviaba 
                          correo. Había conexión a Internet por medio de una línea 
                          DSL dedicada y de alta capacidad, quienes traían ordenadores 
                          portátiles se podían conectar por vía inalámbrica, con 
                          frecuencia utilizando tarjetas de red prestadas. El 
                          grupo neerlandés Ascii montó decenas de terminales en 
                          una tienda oscura. Se puso en marcha una radio del campamento 
                          en medio de una confusión de cables, enchufes, amplificadores, 
                          micrófonos, ordenadores de sobremesa y portátiles en 
                          una carpa alquilada. En Silicon Valley se asentaron 
                          varias unidades móviles mediáticas, como el videoautobús 
                          AK Kraak y un radioautobús alemán.
                          En la entrada misma del paseo 
                          que llevaba al campamento aparcaba todas las noches 
                          el autobús de dos pisos del PublixTheatreCaravan de 
                          Viena, con su bar, con actuaciones, espacio de juegos, 
                          lugar de encuentro, cine, taller de acción, galería 
                          y sound system, pero que también hacía de centro 
                          de medios con cuatro ordenadores en los que constantemente 
                          se escribían textos, se subían imágenes y se editaban 
                          y emitían programas de radio.[11]
A pesar del impresionante despliegue de tecnología de la información, al tercer día todos estaban de acuerdo en que "la comunicación está jodida", en que el flujo interno de información no funcionaba. El punto de información de la entrada, igual que la "tienda de acción", estalló en una confusión de rollos de papel escritos a rotulador que resultaba inmanejable; las emisiones internas de radio eran ignoradas, o no ofrecían la información adecuada. Innumerables grupos con planteamientos relacionados, como la gente de deportation class, de (s)iberia, de kanak attak, de mib o de yo mango se encontraban en el mismo lugar pero sin la publicidad interna que les habría permitido ponerse en contacto.
Pérdida de fricción
¿Cómo es posible que precisamente en un encuentro de activistas con competencias comunicativas por encima de la media no funcionase la comunicación? Después de todo, muchos de los presentes habían podido poner en marcha en los últimos años varias intervenciones internacionales gigantescas, a pesar de las barreras de idioma, saltando enormes distancias geográficas y superando diferencias en el modo de organización y en el contexto político, a base de usar intensivamente el correo electrónico, los sitios web y los chats. Algunas razones evidentes podían ser la falta de un acontecimiento de protesta previamente planeado en conjunción con una movilización a gran escala que contara con espacios de encuentro del movimiento global como Acción Global de los Pueblos; o el trabajo con estructuras autoorganizadas y no jerárquicas, cuyo desarrollo necesita más de diez días. ¿Podría ser, sin embargo, que el caos de comunicación interna se debiera a la pérdida de fricción que deriva de la mezcla del espacio físico y el virtual?
Parc du Rhin como lista de correo
Hay algunos indicios 
                          de que el modo de comunicación del espacio virtual se 
                          extendió, involuntariamente, al entorno material del 
                          Parc du Rhin en el que se estableció el campamento. 
                          Cada grupo plantó su tienda en la estrecha y larga pradera 
                          a la orilla del Rin del mismo modo en que se deja caer 
                          una idea en una lista de correo. Desde un punto de vista 
                          técnico, una lista de correo electrónico funciona de 
                          forma horizontal. En potencia, todo el mundo habla con 
                          todo el mundo. Algunos escuchan, otros lo ignoran con 
                          un clic del ratón. Se hacen innumerables sugerencias, 
                          y sólo unas pocas reciben atención. Algunas listas se 
                          agotan en discusiones circulares interminables, que 
                          corresponden a la experiencia de los "encuentros 
                          de barrio" que se producían cada mañana en el campamento. 
                          Los usuarios experimentados de correo electrónico tienen 
                          sus propias estrategias para resolver el problema de 
                          los buzones desbordados o de la falta de atención. Con 
                          frecuencia se desgajan listas de proyecto: plazas más 
                          pequeñas, por así decir, para cierta audiencia. En el 
                          espacio físico, sin embargo, no había ningún archivo 
                          en el que orientarse ni surgió ningún "ágora" 
                          en el que la gente pudiera reunirse, discutir y negociar 
                          conflictos.
                          Al igual que la suscripción a 
                          una lista de correo, la presencia en paralelo en el 
                          campamento parecía bastar como marco para la sinergia: 
                          la gente se traía sus temas y sus formas de acción, 
                          y los interesados ya aparecerían. No funcionó. La lógica 
                          del espacio material es diferente de la del virtual. 
                          No era posible enviar invitaciones a todo el mundo con 
                          un simple clic del ratón: había que colgarlas en papel 
                          escrito en varios lugares del campamento, o difundirlas 
                          oralmente en persona o por la radio. Mientras la densidad 
                          de comunicación en Internet la establecen el ancho de 
                          banda, la disponibilidad de servidores y la competencia 
                          en creación de webs, en un border camp la distancia 
                          vuelve a ser importante. El kilómetro que iba desde 
                          la entrada hasta el final del campamento era, en cierto 
                          sentido, más largo que los tres mil kilómetros que separaban 
                          Londres de Viena en la fase de preparación por Internet.
N/etiquette en el espacio físico y virtual
Es bien conocido 
                          el uso de expresiones procedentes del espacio físico 
                          para describir procesos del espacio virtual: se "visita" 
                          un sitio web, se "va" a un chat, te "dejas 
                          caer" o te "encuentras" en él, la gente 
                          se "mantiene en contacto" por medio del correo 
                          electrónico. En sentido contrario, a veces escribo smileys 
                          ;-) en tarjetas postales. La siguiente situación de 
                          comunicación se produjo en un taller de d.sec[12] 
                          e inicialmente me irritó:
                          Hay treinta personas sentadas 
                          en círculo en una tienda y hacen una ronda de presentaciones. 
                          La gente está concentrada. A la entrada hay unos tipos 
                          de la tienda de medios de al lado. Como moderadora de 
                          la discusión, le digo a uno de ellos que si quiere presentarse. 
                          La respuesta, breve aunque amistosa, es "no". 
                          Uno de ellos suelta más tarde alguna cosa en la discusión, 
                          y un poco después deja la tienda sin ceremonia.
                          En mi opinión, es de cortesía 
                          tomar parte en la ronda de presentaciones. La persona 
                          en cuestión, sin embargo, no pensaba estar transgrediendo 
                          una "norma de conducta"; al contrario, me 
                          dio la impresión de que mi comportamiento le pareció 
                          incorrecto. Si traducimos la situación al lenguaje de 
                          los chat quedaría como sigue (y deja ver que su comportamiento 
                          sería adecuado en un chat y el mío contrario a netiquette):[13]
                          xy (~xy@67.110.168.11) has joined 
                          #taller [=entra en la sala]
                          <ionnek> xy, ¿quieres presentarte?
                          <xy> no ;-)
                          (…)
                          xy ((~xy@67.110.168.11) has left 
                          #taller
                          "Quedarse mirando" 
                          es correcto, y cualquier introducción a la netiquette 
                          recomienda que se mantenga cierto grado de anonimato 
                          en los chat. Inquirir está mal visto. Quien necesite 
                          ayuda haría bien en seguir las recomendaciones de manuales 
                          como la de hacer smart-questions[14] 
                          [preguntas inteligentes], es decir, hacer preguntas 
                          claras, no enredarse en especulaciones infundadas acerca 
                          de posibles causas o soluciones de errores, dejarse 
                          de cotilleos y pensar por uno mismo.
Acción mediática
Los presupuestos acerca del activismo técnico y mediático, del espacio "real" y "virtual" se vieron puestos en cuestión también en el plano de la acción. Un equipo de investigación con medios suficientes pudo desencadenar un rumor acerca del pirateo con éxito de la base de datos más segura del mundo por medio de una pequeña actuación teatral frente a la verja del Sistema de Información de Schengen.[15] El impacto de la acción no derivó del saber técnico hacker, sino del juego audaz con los mitos sobre ese saber y su transposición al espacio físico: los hackers pueden hacer de todo, y todo lo que necesitan es un ordenador portátil, unas instrucciones y tal vez unos cables. La gente se creyó, divertida, la traducción lúdica de flujos abstractos de datos en imágenes tangibles (desenterrar el cable de datos). En la rueda de prensa de cierre del border camp se repitió la acción con la participación de periodistas y de un "experto" del Bureau d’Etudes, que ayudó a convertir la rueda de prensa en una especie de minimanifestación contra el SIS. Aunque no agotaron ni de lejos todas las posibilidades de la guerrilla de la comunicación, la historia fue recogida y difundida por Le Monde[16] y varias publicaciones de la web.
Trabajo mediático
Muchos se perdieron 
                          los debates sobre contenidos en el border camp de Estrasburgo. 
                          La programación diaria estaba hasta arriba de actividades 
                          y no sólo había que hacer las tareas de la vida cotidiana 
                          (limpiar los servicios, recoger la basura, hacer guardia), 
                          sino que antes había que discutirlas, y llegar a un 
                          consenso sobre la forma de autoorganización y los procesos 
                          de toma de decisiones fue laborioso. De modo similar 
                          al modelo de Lazzarato de corporalización de "nuevas 
                          posibilidades de vida" en los acontecimientos de 
                          Seattle, Shuddhabrata Sengupta experimentó esos procesos 
                          como un "modelo microcósmico de “anarquía que funciona”", 
                          que interpretó como un "ejemplo de cómo pueden 
                          las acciones y energías de las “multitudes” traducirse 
                          en realidades concretas cotidianas en un futuro posible 
                          fuera del capitalismo".[17] 
                          A pesar de esta mirada positiva, hay que señalar que 
                          Estrasburgo no ha sido el único sitio en el que el "movimiento 
                          de los movimientos" ha dedicado tanto tiempo a 
                          procesos que parecen derivar de necesidades prácticas 
                          que el pensar y discutir sobre cuestiones políticas 
                          ha quedado de lado. Tal vez sea ésta una estrategia 
                          inconsciente para mantener unida la "diversidad" 
                          del movimiento que se celebra una y otra vez internamente 
                          y se presenta como un colorido torbellino de secuencias 
                          de video. Para Hito Steyerl, esta diversidad se presenta 
                          como una adición no reflexionada de planteamientos políticos 
                          contradictorios, y en ocasiones, opuestos.[18] 
                          El evitar conflictos políticos puede, sin embargo, ser 
                          parte de un proceso de recombinación, en el que las 
                          cooperaciones y las superposiciones se forman más sobre 
                          la base de cómo se hace algo que de por qué 
                          se hace. Tal vez haya en ocasiones una contradictoriedad 
                          en la diversidad lingüística y política que puede ser 
                          la razón de la popularidad de los video clips como forma 
                          de comunicación que puede funcionar sin palabras.
                          En mi opinión, la tecnología 
                          de la información como forma juega un papel en el "redescubrimiento 
                          del contenido", pero no tanto como productos acabados 
                          (como sitios web o videos), sino más bien en términos 
                          de una función no intencionada del proceso de producción. 
                          Las discusiones más intensas y concentradas no tuvieron 
                          lugar en las grandes sesiones de debate en las que la 
                          palabra y, me temo, con frecuencia el pensamiento, se 
                          dejan a los expertos de la mesa. Fue de nuevo el trabajo 
                          mediático alternativo el que creó un espacio en forma 
                          de innumerables usuarios de minidisc que estaban constantemente 
                          entrevistándose unos a otros (para algún programa de 
                          radio del campamento o de casa, para las noticias de 
                          Indymedia o, simplemente, para enterrarlos en un archivo 
                          privado). En estas entrevistas– discusión se pensaba 
                          en busca de claridad y de comprensión mutua. El aparato 
                          minidisc se aceptaba en general como un signo de que 
                          la situación de comunicación no debía ser interrumpida. 
                          Una función similar de los medios fue puesta en escena 
                          en el proyecto cinematográfico "La Commune" 
                          de Peter Watkin, en el que las escenas individuales 
                          no están enlazadas por una trama uniforme, sino por 
                          equipos de televisión y sus emisiones, integrados de 
                          forma anacrónica.[19] 
                          Sin embargo, mientras que la diferencia entre periodistas 
                          y actores se mantuvo en la película, en el border camp 
                          se disolvió casi por completo, como postulan, entre 
                          otros, varios Indymedia Mission Statements.
"(Casi) allí" La protesta contra el G8 en Evian
- Estuviste en Evian 
                          ¿no?
                          - Sí, bueno, no- No estuve en 
                          Suiza sino en el chat.
Me pasé los siete 
                          días de protesta contra la cumbre del G8 en Evian al 
                          "otro" lado del espacio comunicativo: no en 
                          las calles, en los bloqueos ni en los campamentos activistas, 
                          sino en chats, sitios web, listas de correo electrónico 
                          y twikis. Físicamente estaba completamente aislada del 
                          mundo exterior, pegada al ordenador. Sin embargo, desde 
                          el punto de vista mental, emocional y del volumen de 
                          adrenalina producido, estaba (casi) allí. La mente y 
                          el corazón trabajaban a plena potencia, siempre centrados 
                          el lo que pasaba "allí" pero casi también 
                          aquí cerca, en el espacio de comunicación que representaba 
                          mi pantalla, que compartía con gente de todo el mundo, 
                          en el que entraba información por todos los canales 
                          posibles. Decenas de IMCistas produjeron una densidad 
                          continua y abrumadora de información y, con ello, un 
                          espacio de trabajo y punto de encuentro casi reales 
                          en Internet. Casi podía estar al mismo tiempo en el 
                          chat con colegas de España, de Alemania y del Reino 
                          Unido y en el complejo sistema de las salas de "redacción" 
                          usadas de forma conjunta y multilingüe, y en las que 
                          se intercambiaba, verificaba, procesaba y difundía la 
                          información.
                          En esa situación, ser una activista 
                          mediática no significaba para mí "informar sobre" 
                          sino "protestar", y muy especialmente en el 
                          momento en el que la gente del centro de medios de Ginebra 
                          transmitió en directo el asalto de su espacio "real" 
                          y pidió ayuda de forma muy concreta.
                          Internet no era ya una herramienta 
                          que yo usara como si fuera un teléfono, y se convirtió 
                          en un espacio debido a la intensidad de la comunicación, 
                          un espacio que requería de forma implacable la presencia 
                          como un lugar de encuentro físico: cuando estoy en el 
                          chat no puedo estar al mismo tiempo hablando en la mesa 
                          de la cocina o en el cine.
Era excitante pero, a veces, era demasiado, aunque estuviéramos más personas que en ninguna ocasión anterior. La rapidez, la necesidad de hacer diez cosas a la vez, la falta de una estructuración previa y de prioridades nos llevaba hasta el límite. Para los webheads no hubo gases lacrimógenos, sino el agotamiento tras días pegados al ordenador, olvidando las necesidades físicas. Era Matrix. Hubo una persona que estuvo online 36 horas seguidas. Medios directos. La dinámica del "estar allí" pasó de las calles al mundo virtual.[20]
Para la comunicación textual en la web se reinventan modos de comunicación y de interacción del "meatspace" [espacio de la carne]. Se aprende no ya a entender, sino a sentir iconos y etiquetas como <lol> y <brb> como sonrisas, guiños o molestias. En la práctica del chat, la fuerza simbólica de las palabras puede cargarse tanto que hasta se pueden crear "espacios" y tiempos para comer y beber juntos. En el contexto de este tipo de interacciones sociales, las intensas discusiones que se desarrollan en paralelo en espacios de trabajo y en chat que hacen de pasillos y bares generan una proximidad emocional casi indistinguible por su intensidad de la de los encuentros cara a cara.[21]
¿Cyberpunk? No lo creo. Muchos activistas mediáticos (al igual que particulares, empresarios, profesionales y jugadores) están ya, de modo poco espectacular, inmersos en Matrix, que William Gibson describió como una oscura amenaza extraterrestre. El ciberespacio realmente existente no se compone (¿aún?) de aparatos biotecnológicos que conecten el cuerpo humano con redes electrónicas por medio de electrodos. Aparece en el uso de las herramientas de comunicación de las tecnologías de la comunicación. En la primavera de 2003, sólo en Indymedia había entre 600 y 700 listas de correo, más de 600 usuarios se reunían alrededor de las 2.723 páginas de la herramienta de gestión de contenidos Twiki, por no mencionar los más de 60 chats IRC. Innumerables grupos de activistas están adquiriendo confianza en el uso de emisiones de radio y video por red, de la sindicación de sitios web por RSS, de las antenas de satélite, las conexiones inalámbricas, sin olvidarnos de Linux, el sistema operativo no comercial de código abierto. Esta práctica no es una realidad virtual en el sentido en el que se imaginaba en los ochenta, como una simulación gráfica de la realidad. Se produce tanto en el teclado como en los talleres de los técnicos, en las calles y en los centros temporales de medios, en tiendas, centros socioculturales y casas ocupadas.
Al menos en el plano 
                          de la transferencia de información, los resultados son 
                          impresionantes. Evian y Estrasburgo son dos ejemplos 
                          entre muchos: en el caso de Evian se reunieron en un 
                          sitio web[22] 
                          innumerables informes individuales en al menos seis 
                          idiomas europeos, se recopilaron por medio de RSS y 
                          sintetizaron en varios resúmenes.[23] 
                          Quienes estaban en las calles podían recibir mensajes 
                          de amigos por SMS sobre qué pasaba dónde. La permanente 
                          presencia de equipo portátil, móvil y transportable 
                          en las calles, sea en forma de autobuses o de terminales 
                          de acceso público, de antenas de satélite o grabadoras 
                          de video o de minidisc afecta a algo más que al modo 
                          de informar: cambia la forma de articulación política, 
                          se puede convertir en parte de la intervención, puede 
                          contribuir a la producción permanente de la esfera pública, 
                          una esfera pública que ya no distingue entre "virtual" 
                          y "real". Es del todo lógico, pues, ver cómo 
                          sectores del movimiento de protesta global reclaman 
                          cada vez más no sólo "movimiento libre" sino 
                          también "comunicación libre" mientras conectan 
                          con habilidad los espacios físico y virtual: durante 
                          las protestas contra el G8 en Evian, una manifestación 
                          visitó la OMC, la Organización Internacional para las 
                          Migraciones[24] 
                          y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, 
                          y podemos esperar con interés las acciones que se preparan 
                          en torno a la cumbre de las Naciones Unidas "World 
                          Summit of the Information Society" 
                          (WSIS) en diciembre de 2003.
[1] La genealogía de este movimiento mundial de protesta no ha sido fijada (aún). Para unos, la chispa inicial fue la primera revuelta zapatista de 1994, mientras que otros se refieren a movimientos más antiguos en sus respectivos países, y otros sitúan el origen en uno de los días de acción sincronizada por todo el mundo.
[2] Esa ambigüedad es tratada, por ejemplo, por Boris Buden en "Forever Young. Negri’s Multitude as Post–Emancipatory Concept of Emancipation" publicado en republicart: space of empire [http://www.eipcp.net/transversal/0603/buden/en] y por Maurizio Lazzarato en "Lucha, Acontecimiento, Media", publicado en republicart: representations [http://www.eipcp.net/transversal/1003/fr/es]. Buden afirma que "en el seno de la multitud no tenemos ningún sentimiento de pertenencia política y no podemos desarrollar ningún sentido de solidaridad que nos ligue con los demás “miembros”". Lazzarato se centra en la transición de una gran narrativa políticoemancipatoria a un modo de posibilidades que se hizo evidente en los acontecimientos de Seattle.
[3] Ejemplos de talleres virtuales serían, por ejemplo, irc.indymedia.org o el directorio de casi setecientas listas de correo de Indymedia. El Polymedia Lab previsto para el WSIS o el Indymedia Center de Génova son ejemplos de los innumerables "centros temporales de convergencia" y centros de medios.
[4] El acceso a los espacios de comunicación de los activistas técnicos/mediáticos se ve limitado por mecanismos clásicos y nuevos de exclusión. Sobre la cuestión de género e Indymedia véase, por ejemplo, el trabajo de Blue "Leftist Techies and Patricarchy", en http://germany.indymedia.org/2002/01/13720.shtml.
[6] El URL actual es http://www.indymedia.org.uk/. Acerca de la historia del colectivo, véase Annie y Sam, "From Indymedia to the United Kollektives", en Media Development, 4/2003 [accesible en http://www.indymedia.org.uk/en/2004/12/302894.html]
[7] La convocatoria es accesible en http://noborder.org/strasbourg/display/item_fresh.php?id=1&lang=es
[8] Una base de datos que almacena información sobre emigrantes, activistas y otras personas y que, por tanto, guarda relación con el nuevo régimen de fronteras fundado en la tecnología de la información. Puede hallarse una introducción en la red en http://noborder.org/strasbourg/topics/back/display.php?id=33&lang=en.
[9] Véase http://www.dsec.info/
[10] Véase el texto de Geert Lovink "First Report from theStrasbourg No Border Camp" remitido a nettime el 2 de julio de 2002 [accesible en http://amsterdam.nettime.org/Lists-Archives/nettime-l-0207/msg00147.html]
[11] Sobre el papel y la idea del autobús publiXtheatre, véase el artículo de Jürgen Schmidt, "another war is possible//publiXtheatre" en republicart:real public spaces [accesible en http://www.eipcp.net/transversal/1203/schmidt/en]. Más información en http://no-racism.net/noborderlab/ enlace Strasbourg.
[12] Hay un informe sobre el taller en http://de.indymedia.org/2002/07/26955.shtml
[13] Véase Valentina Djordjevic, "Von “emily postnews” zu “help manners”. Netiquette im Internet", Wissenschaftszentrum, Berlin 1996 [accesible en http://duplos.wz-berlin.de/texte/vali/index.html]
[14] Véase "Cómo hacer preguntas de forma inteligente" de Eric S. Raymond, accesible en castellano en http://www.sindominio.net/ayuda/preguntas-inteligentes.html.
[15] Véase la descripción de Jürgen Schmidt, "another war is possible//publiXtheatre" en republicart:real public spaces [accesible en http://www.eipcp.net/transversal/1203/schmidt/en]. Hay imágenes en http://no-racism.net/tourpics/research_sis/
[16] Le Monde Interactif, 27 de julio de 2002
[17] Shuddhabrata Sengupta, "No border camp Strasbourg: a report", 29 julio 2002. Accesible en http://mail.sarai.net/pipermail/reader-list/2002-July/001734.html
[18] Véase Hito Steyerl, "The Articulation of Protest" en Gerald Raunig, Transversal. Kunst und Globalisierungskritik, Viena, Turia und kant 2003 (páginas 19-28). Accesible en http://www.eipcp.net/transversal/0303/steyerl/en.
[19] Más información sobre este proyecto en Micaela Pöschl, "…beyond the limitations of the rectangular frame" en republicart: representations [http://www.eipcp.net/transversal/1003/poeschl/en].
[20] Extraído de una reflexión sobre el trabajo de información en Evian: http://ionnek.strg.at/bin/view/main/EvianExperience. En ella aparece más información sobre las herramientas tecnológicas utilizadas.
[21] Véase Bernhard Debatin, "Analyse einer öffentlichen Gruppenkonversation im Chat–Room", ponencia en la conferencia anual de la sección sobre Comunicación por ordenador de la DGPuK en Munich 1997. [Publicada en Elisabeth Prommer/Wolfgang Vowe (eds.), Computervermittelte Kommunikation - Öffentlichkeit im Wandel, Konstanz, UVK 1998, pp. 13-37. Accesible en http://www.uni-leipzig.de/~debatin/German/chat.htm]
[23] Véase por ejemplo la síntesis de IMC UK en http://www.indymedia.org.uk/en/2003/12/282510.html
[24] Una de las organizaciones de la "gobernanza global", véase http://www.noborder.org/iom/index.php